ENTRADA DEL BLOG

La realidad que atraviesan las pequeñas y medianas empresas comienza a ser preocupante respecto a su viabilidad económica por culpa de los morosos. Es prácticamente inasumible la cantidad de dinero que exponen para mantener un nivel óptimo en el servicio a su cliente frente al resultado que obtienen a la hora de hacer efectiva la reclamación de sus deudas.

Los últimos informes sobre la morosidad no dejan lugar a duda. Tanto la coyuntura socioeconómica como la escasa intervención de nuestro Regulador en determinados ámbitos, han provocado el cierre de gran número de PYMES y pequeños autónomos. Todo ello se ha debido a la caída en el crédito por parte de las entidades financieras cuyo recelo en la concesión de préstamos ha llegado a provocar dicha situación.

MOROSIDAD EN ESPAÑA

Los estudios actuales indican que, alrededor de 30.000 empresas han tenido que cesar su actividad en el último año. Índice que supone un 13% interanual, siendo la cifra aún mayor si contabilizamos que en el último quinquenio el 16% de empresas han tenido que suspender su actividad. Los cierres afectan a todo tipo de sociedades, con independencia de su forma jurídica, dato más que preocupante.

Dicho estudio pone de manifiesto que el retraso en el cobro de facturas y pagos ha provocado el despido de numerosos empleados con la consecuente pérdida de competitividad y deterioro en el tejido empresarial. Así, las empresas se han vistos abocadas a la negociación y aceptar acuerdos desfavorables a la hora de cobrar sus facturas, siendo esta demora superior a los 60 días. Tanto es así que en numerosas ocasiones han sufrido impagos, y que ante tal panorama, sólo el 12% deciden reclamar a sus deudores las cantidades debidas más los interés de demora.

Por tanto nos dirigimos al 78% de estos empresarios para que sean conscientes del desgaste empresarial que están sufriendo por la inactividad en dicha reclamación.

En cuanto a los proveedores, descubrimos que solo en el 40% de los casos se han podido respetar las condiciones contractuales, lo que ha supuesto un importantísimo coste directo al conjunto de los empresarios, unos 2.800 millones de euros.

UNA LACRA PARA LAS PYMES

Las principales consecuencias de dicha morosidad quedan patentes en el cierre de más de 400.000 empresas españolas desde el año 2008, siendo el periodo medio de pago en el sector privado de unos 85 días. Esta cifra sigue avanzando, ya que el 68% de las empresas ha tenido que modificar las relaciones estipuladas con sus proveedores para que los plazos de cobros se amplíen, sin perder la perspectiva de que el 70% de las transacciones comerciales entre empresas españolas se efectúan con los pagos aplazados. Esta cuestión resulta llamativa teniendo en cuenta que dentro de la UE no supera el 60% y que un tercio de la quiebra y cierre de las PYMES son debidos a las facturas impagadas.

En este orden de cosas, por distintos organismos se establece que, el 80% de los autónomos y las PYMES se encuentran en una situación alarmante, todo ello como consecuencia del retraso en los cobros y, por ende, el impago del propio empresario. Si contemplamos que en España hay alrededor de 3,1 millones de autónomos; aplicando el dato anterior, sabemos que al menos 2,8 millones están en peligro de cierre o quiebra técnica a consecuencia de la morosidad. Este dato deja claro que un sector importantísimo de nuestra economía se encuentra en grave riesgo.

IVA, OTRO DURO GOLPE.

Otro problema añadido, a lo anteriormente expuesto, es el contratiempo al que se enfrentan los profesionales y PYMES, que no es otro que el IVA. El Gobierno se comprometió a solucionar este régimen fiscal y en concreto el abono del IVA para que no tengan que adelantarlo antes de cobrar sus facturas. Esta medida ha quedado en una simple declaración de intenciones, ya que la situación agrava, aún más si cabe, la subsistencia y viabilidad de las empresas. El propio INE ha comunicado que en el último trimestre aumentó un 19,7% el número de empresas que suspendieron pagos. Tanto los problemas coyunturales derivados de la crisis como los estructurales, debidos a los impagos, están asfixiando al sector.

En definitiva, la situación por la que atraviesan los autónomos y PYMES no es fácil. Sabemos que son un soporte vital en la economía del País, pero hay que ayudarles con las herramientas que nos permite la Legislación.

SOCYAM Abogados, en el compromiso adquirido con la sociedad, consciente de la actual coyuntura, en los ámbitos económico, personal y empresarial; plantea alternativas para revertir la situación de aquellos empresarios que se ven abocados al cierre de sus negocios, despido de personal o cualquier actuación jurídica que conlleve riesgo de perdida del patrimonio invertido. Todo ello con la intención de minimizar el daño sufrido.

Ponemos a su disposición un servicio específico para esta lacra, nuestra gestión de recobro de facturas con la que reclamaremos por usted tanto la recuperación de deudas, como del IVA abonado con anterioridad a la Agencia Estatal de Administración Tributaria

Compromiso, trabajo, implicación y honestidad

SOCYLEX Abogados

error: Content is protected !!